México es...

Bienvenid@ acabas de entrar a un blog en el que descubrirás gran parte de lo que es México: La historia que nos distingue junto con sus tradiciones, costumbres y tradicones.
Espero que te guste mi blog y compartas tu opinión. También espero que la información que hayas buscado la encuentres aquí y gracias por entrar a mi blog :)

domingo, 18 de marzo de 2012

Ceremonias religiosas, costumbres y tradiciones

LAS PEREGRINACIONES


Los santuarios están en lugares de peregrinación a los que acuden los fieles a pedir y agradecer favores de los Santos. El fervor, las mandas, las peregrinaciones, romerías y las fiestas populares convierten a los santuarios en lugares donde se conjugan la fiesta religiosa y la feria popular. En el mismo lugar hay fervor y comercio, especialmente de objetos religiosos. Otras peregrinaciones, las de origen prehispánico, son muy diferentes. La peregrinación al cerro Poztectitla concentra a varias etnias de Veracruz: totonacos, tepehuas, nahuas, otomíes y huastecos. Van al cerro y le piden ayuda a sus dioses antiguos del trueno, el rayo, el maíz y la lluvia, para tener buenas cosechas.


LOS SANTUARIOS


Los santuarios mexicanos están ubicados en sitios donde sucede un milagro el cual, casualmente, es el mismo donde se rendía culto a una deidad prehispánica. Ejemplo de esto son los santuarios de La Virgen de Guadalupe (apareció en 1531), el del Cristo Moreno de Chalma (apareció en 1573), el de Otatitlán (fundado en 1596) y el de San Juan de los Lagos (erigido en 1623); entre otros.


A la deidad prehispánica la sustituye una cristiana que, en algunos casos, también tiende a reemplazarla en sus virtudes y orígenes.


Algunos de los santuarios más importantes de México son: Santuarios de La Virgen de Guadalupe (Cerro del Tepeyac – D.F.). Santo niño de Atocha (Plateros, Zacatecas).
CALENDARIO DE FESTIVIDADES CATÓLICAS


Como se ha visto, casi todas las fiestas de origen prehispánico están relacionadas con las fiestas del calendario católico y se celebran de manera especial. Éstas son las mismas que se conmemoran en casi todos los países en los que la religión Católica es mayoritaria. Enlistamos solamente dos, porque aunque son importantes, no las describimos en los textos anteriores:


Enero 1: La Circuncisión del Niño Jesús.


Esta festividad cristiana coincide con el Año Nuevo del calendario gregoriano. De acuerdo a la costumbre judía, los varones recién nacidos deben ser circuncidados dentro de los primeros ocho días de su nacimiento. Jesús, como hombre y judío, fue circuncidado.

Enero 5 y 6 : Epifanía
La Epifanía es la visita de los tres Reyes Magos (Gaspar, Baltazar y Melchor) al pesebre en el que estaba el Niño Jesús recién nacido. Siguieron la estrella y llegaron en el lomo de sus animales: un caballo, un camello y un elefante y le llevaron oro, mirra e incienso para honrar al recién nacido y a sus padres.
Casi todos los niños del mundo católico le envían una carta a los Reyes Magos, en la que le enlistan sus deseos y peticiones, y les aseguran que se han comportado tan bien durante todo el año, que merecen todo lo que piden. Otra costumbre, que no es privativa de México, pero sí muy arraigada, consiste en “partir la rosca de reyes”. Adentro, se esconden muñequitos de plástico que conmemoran a los niños que pasaron a la historia con el nombre de “los santos inocentes”.

La Historia Sagrada cuenta que muchas madres no alcanzaron a esconder a sus hijos de los asesinos enviados por el rey Herodes. Éste ordenó la matanza de los inocentes porque los profetas le habían advertido que cualquiera de esas criaturas podía ser el Mesías que amenazaba su trono.

La rosca se come acompañada de chocolate caliente. El que encuentra uno de los muñequitos, adquiere el compromiso de regresar para vestir al Niñito Dios y además pagará los tamales y el atole de la cena del 2 de febrero, Día de la Candelaria. Todos los que compartieron la “rosca” están invitados a la "tamaliza".

JULIO 16: FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN (O DEL MONTE CARMELO)

La fiesta a la Virgen del Carmen se celebra el 16 de julio desde 1226, para conmemorar la victoria de la orden de los Carmelitas sobre sus enemigos, al obtener la aprobación de su nombre y la constitución de parte de Honorio III. Según las tradiciones carmelitas, el 16 de julio de 1251, San Simón Stock recibió el escapulario de manos de la Santísima Virgen María. A partir de 1609, ésta fue declarada la fiesta patronal de la orden. Los griegos de Italia del sur y los caldeos católicos celebran en esta fiesta la “Vestimenta de la Santísima Virgen María”. El propósito es celebrar la especial predilección de María por aquellos que usan su escapulario llamándose sus siervos.

DICIEMBRE 12: FIESTAS GUADALUPANAS

En casi todo el país se honra el 12 de diciembre, a Nuestra Señora de Guadalupe, la Virgen que se apareció en el cerro del Tepeyac, donde los mexicas veneraba a Tonantzin, madre de los Dioses.
En la capital de la República, las romerías diarias empiezan un mes antes: los fieles se reúnen con estandartes, ofrendas florales y algunas veces con danzantes. En la Glorieta de Peralvillo es donde se inicia la peregrinación de varios kilómetros.

En muchos pueblos, grandes y pequeños, los jóvenes se organizan para cumplir una manda anual. Juntan dinero para recorrer cierta distancia, turnándose el honor de correr tramos del camino con una antorcha encendida. Hombres y mujeres se ven corriendo por las carreteras de México, días antes del 12 de diciembre para llegar a tiempo a su destino: La Basílica de Guadalupe.
(Fuente: http://www.uv.mx/popularte/esp/scriptphp.php?sid=398)


COSTUMBRES MEXICANAS

Posadas

La Navidad es una festividad religiosa la cual significa el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo. Para prepararnos para ese día en que celebramos simbólicamente Su Nacimiento, tenemos Posadas. Estas posadas son una "Novena" o nueve días antes de la Noche Buena, que es el 24 de diciembre. Las Posadas son una actuación de la penuria que pasaron San José y La Virgen María para encontrar posada o albergue en su viaje a Belén para cumplir con el Censo de acuerdo con las Escrituras. En español les llamamos "Los Santos Peregrinos José y María". Cada familia en un barrio se turna una noche y celebra con una posada en su casa; empiezan 16 de diciembre y terminan el 24 en la Noche Buena.

Piñata

La piñata es una olla de barro decorada con papeles de colores con dulces y frutas adentro, hay que pegarle con un palo y conseguir los dulces. Los padres y los niños cantan para motivar a la persona que le pega a la piñata. En algunos estados del sur, la piñata (con siete picos) supone representar los pecados capitales y se golpea hasta vencerla para obtener las bendiciones (dulces).

Pastorelas

Son breves representaciones teatrales cómicas, en donde los actores representan la lucha del bien y el mal, los principales personajes son Pastores, el ángel San Gabriel y el diablo, y culmina con la veneración del niño.

Fiesta de la noche buena

El 24 de diciembre se llama la “Noche Buena”, y se celebra con toda la familia. Cuando dan las 12 campanadas, a la media noche, una persona arrulla al Niño Dios. Todos los familiares cantan villancicos y se prenden velas y luces de bengala. Toda familia hace una petición, ya sea en silencio o en voz alta y posteriormente se dan los abrazos y si hay regalos también.

También se pone en algunas casas el típico Arbolito de Navidad decorado con muchas luces y adornos, pero esa costumbre es tomada más bien de otras culturas y no típica de nuestro país.
(Fuetnte: http://www.mty.itesm.mx/dhcs/deptos/co/co95832/proy_2007_S2/christmas/costum
bresmexico.htm)

Tradiciones mexicanas

Los Reyes Magos     

Con maravillosa ilusión los chicos escriben su carta, en una hoja robada al cuaderno de tareas y con la plena convicción de que será leída. Al dejarla dentro de su zapato, la noche del 5 de enero, queda en ella toda la inocencia y esperanza de que son capaces. Esta fiesta tiene varios matices, es celebrada en todo el país y es una tradición que se resiste a desaparecer.
Esta tradición se va perdiendo en las ciudades, pero en la provincia y en los pueblos se conserva con ese espíritu de alegría y cariño por lo nuestro, y que no deberíamos dejar perder. A través de este día la fiesta tiene diferentes celebraciones, misas, peregrinaciones, danzas, etcétera; pero lo que es común a todos es la tradicional “rosca” que une a grandes y chicos con una ilusión más antes de terminar este día de sorpresas.

Comprar, hacer y comer “rosca” es costumbre privativa del Día de Reyes; este biscocho adornado con frutas cubiertas naranjas, acitrón, xoconoxtles, higos, puede variar el tamaño según el número de comensales; pero lo más característico de este sabroso pan, es que, en su interior se esconde uno y varios muñequitos que representan al Niño Dios y que antaño fueron hechos de porcelana, pero que en la actualidad han sido sustituidos por otros de plástico. Si al comensal le sale el muñequito, tendrá que comprar los tamales el día de la candelaria para todos los invitados

La Candelaria
La fiesta de la Candelaria se celebra el 2 de febrero; aún queda el olor a ramas de pino ya seco. La fiesta arranca de la antigua tradición hebrea de la purificación de toda mujer después de un parto que habla de que cuarenta días después del nacimiento de un hijo, la madre iba al templo, llevando un cordero o una paloma para sacrificarlos. Una vez consumado el sacrificio, la mujer quedaba limpia de su “impureza legal”, María, como era pobre llevó dos tórtolas.
En la creencia popular lo importante de esta fiesta, es haber nombrado como padrino o madrina a la persona que el día de Reyes, dentro de su pedazo de rosca encontró el muñequito; esto además de lo ya mencionado lo compromete a dar en esta fecha la merienda que consiste por lo general en tamales de dulce y chile, acompañados de champurrado. Y para apagar la sed una rica agua fresca hecha con naranjas, ciruelas pasas, cacahuates, betabel y jícama y para adornarla un poco de lechuga picada.

La Independencia     
Septiembre es un mes que recuerda hombres y fechas, acciones e ideas que abrieron brecha al paso de nuestra nacionalidad e independencia. La historia, encierra episodios que nunca serán borrados.

Como parte del folklore nacional, en todo el territorio brotan las bengalas que con sus brillos iluminan alegres el cielo que envuelve a una de nuestras más importantes fiestas patrias. Brillantes chispas van cayendo a lo largo de este simbólico mes, que encienden con festejos pueblos y ciudades en todas sus calles principales, las cuales se engalanan con banderas, cadenas de papel o hileras de focos tricolores. Cuando es posible, los artesanos electricistas realizan, representando sobre fachadas de edificios públicos, símbolos patrios o incluso las propias figuras de los héroes nacionales.

La noche del 15, en zócalos y plazas de toda la ciudad, se forma un conglomerado lleno de animación, que toca cornetas de cartón, lanza serpentinas, confeti y luce exagerados sombreros de palma, rebozos y jorongos. Esta es una fiesta netamente popular para festejar “el Grito de Independencia”.

En la capital, la gran reunión se celebra en la Plaza de la Constitución a las once en punto de la noche se abre el balcón principal de Palacio Nacional, aparece el Presidente de la República, pronuncia las tradicionales y conmemorativas frases, inicia diciendo: “¡Mexicanos...!, y al final toca la histórica campanada, como lo hiciera el cura don Miguel Hidalgo y Costilla, en el pueblo de Dolores.

Acto seguido, comienza el rugido de la multitud, que clama a México, para luego, como un gigantesco coro se entona el himno nacional. A las voces se suma el repique a vuelo de las campanas de la catedral, el estallido de los cohetes, y el silbido de los castillos, toritos y toda clase de luces artificiales que inundan el cielo de la noche.

En la verbena popular no pueden faltar los clásicos puestos de antojitos: allí están los humeantes botes de elotes cocidos y tamales; los comales donde se fríen quesadillas, sopes y enchiladas; destacan en el menú, los imprescindibles chiles en nogada, con su típico aderezo tricolor del verde perejil, la blanca crema de nuez que los recubre, y los rojos granos de la granada.

Al clarear el nuevo día comienzan a distinguirse las siluetas de los barrenderos que tienen más trabajo que nunca, recogiendo de las calles los innumerables restos que fue dejando a su paso el regocijo popular. La multitud vuelve a reunirse, esta vez esparcida a los lados de las calles por donde va a pasar el “desfile militar”.

Se van sucediendo en interminable procesión, los destacamentos armados, la caballería, los tanques, los aviones de la fuerza aérea rasgando los aires, los marinos de vistosos uniformes, los cadetes del Colegio Militar y el heroico cuerpo de bomberos que siempre levanta a su paso entusiastas aplausos. Y mientras la gente disfruta el desfile, se ondean miles de banderitas y rehiletes

La parada militar empieza en el zócalo, frente a Palacio, desde donde lo contempla el Presidente de la República acompañado por los Secretarios de Estado y el Cuerpo Diplomático.

Lo último que queda en la retina del espectador de este festejo del 16 de septiembre, es la imagen de los charros que cierran el desfile, engalanados en su lucida vestimenta de botonadura de plata y sus hermosas sillas de cuero bordados en pita.

Día de Muertos
Luto y alegría, tragedia y diversión, sentimientos del mexicano que tiene miedo a morir, pero que a diferencia de otros pueblos, los refleja burlándose jugando y conviviendo con la muerte lo que ha dado lugar a diversas manifestaciones de arte, sin freno a la imaginación.

Los geniales grabados del maestro José Guadalupe Posada, que “reanima” a la muerte interpretando los sentimientos populares y convirtiendo en “calavera” lo mismo al presidente que al torero.

Año con año se acostumbra las también llamadas calaveras, versos en los que se ridiculiza a cualquier personaje vivo, de la política, de la ciencia o de las artes. La muerte es también tema de inspiración de canciones populares.

Esta fiesta en todas sus manifestaciones es más pagana que cristiana. El día 2 de noviembre es dedicado a los fieles difuntos por la Iglesia Católica y siendo los mexicanos casi en su totalidad creyentes, empiezan este día rezando por sus difuntos y acaban por brindar a su ¡salud!
 
Haciendo un poco de historia encontramos que se rinde culto a los muertos desde la época prehispánica; así vemos las ofrendas dejadas junto al difunto con todo lo que pudiera serle útil en su viaje para llegar al mundo de los muertos. Actualmente, as ofrendas son un rito respetuoso que se prepara para recordar a los que se han ido y que, según la creencia, regresan este día para gozar lo que en vida más disfrutaban, así, sobre una mesa se disponen platillos tradicionales: mole verde y rojo, calabaza en tacha, tamales, aguas frescas, todo esto lo adornan “calaveritas” de azúcar que llevan en su frente nuestros nombres.

Un papel muy importante en las ofrendas es el “pan de muertos”, que es un bizcocho adornado con formas de huesos hechos de la misma masa y espolvoreado con azúcar; resulta usual encontrarlos todo el mes de noviembre en las panaderías, las que por cierto están adornadas en estos días con pinturas efímeras en sus vidrieras y aparadores, otra expresión que no pasa inadvertida.

También el campo rinde culto a la muerte, pues en él se han sembrado multitud de semillas de flor de cempasúchil que florean para adornar las ofrendas; estas flores en jarros y floreros son imprescindibles y representativas de esta fecha.

No faltan los cirios encendidos en recuerdo de los ausentes y el copal quemándose en los sahumadores; esto es tan importante por la creencia de que son los aromas los que atraen el alma que vaga. La visita a los cementerios se hace una obligación. Toda la familia llega a la tumba de su ser querido, la llenan de flores y juntos comparten “su día de fiesta”.

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